Es habitual que los desequilibrios emocionales o mentales se reflejan en el cuerpo, y viceversa, por lo que encontrar la armonía entre estos tres aspectos es vital. Este enfoque holístico te permitirá vivir de manera más plena, equilibrada y saludable.
En la vida cotidiana, todos enfrentamos momentos de estrés, ansiedad o incertidumbre, por lo que herramientas prácticas para gestionar estas emociones, como el uso de la respiración consciente, la visualización y el trabajo con el subconsciente te ayudarán a vivir con mayor calma y tener una mente más centrada, lo que impactará positivamente en tu vida personal y profesional.
En lugar de tomar decisiones impulsivas o influenciadas por el ego, vamos a encontrar el equilibrio entre tus deseos, tus valores y tu intuición, además, aprenderás a abordar los posibles conflictos con una mentalidad abierta y comprensiva, lo que facilita la resolución de problemas en tus relaciones personales y profesionales.
Su función es comprender los mensajes que constantemente recibe el cuerpo a través de nuestros receptores sensoriales. El enfoque transpersonal propone la ampliación de esta capacidad y un entrenamiento de los sentidos.
Es la que tiene al cerebro como foco de recepción de estímulos y en la que reside la capacidad de transformación de cualquier conducta o enfoque. A menudo se le asocia con nuestra visión de la realidad. Se hace necesario modificar conductas arraigadas y formas de pensamiento que provocan actitudes negativas.
Es la que nos dice lo que sentimos y cómo lo sentimos. Ampliar su comprensión nos ayuda a tener conciencia de nuestras emociones y nos ayuda a controlarlas en función de las situaciones, los entornos o las necesidades.
Este tipo de inteligencia permite comprender la identidad personal dentro de una red de relaciones más amplia. La persona hace parte de un universo, de un todo que ofrece muchas posibilidades de transformación. Un trabajo sobre este aspecto facilita la ampliación de nuestra conciencia.